El Coaching es uno de los conceptos más distorsionados en la actualidad. Lo han confundido con: Conferencias, Motivación, Capacitación, Terapia, Asesoría, Consultoría, Ventas y muchas cosas más.
El Coaching es una disciplina que ha crecido con rapidez gracias a su efectividad para generar soluciones, resultados y aprendizaje en personas, organizaciones y equipos. El "boom" de crecimiento ha sido como en ninguna otra industria, de esta forma muchos han querido aprovechar de manera comercial y económicamente este "boom". Es por esto que de pronto "invadieron" el mercado personas autodenominandose como: Coach, Life Coach, Máster Coach, Coach Financiero, Coach Transformacional, Coach de ____________, etc. etc. etc.
De la misma manera, muchas persona con un poco de conocimiento, sobre todo en materia de Desarrollo Humano (que no es lo mismo que Coaching) comenzaron a adicionar la palabra Coaching a sus cursos de capacitación, a su servicio de asesoría, consultoría o terapia... en general a un sin número de servicios. Fue ahí donde surgieron aberraciones como el "Coaching Tanatológico", "Coaching Financiero", "Coach Inmobiliario" y hasta el "Pet Coaching", obviamente porque tus mascotas requieren de alcanzar objetivos... ¿es broma?
Bien, así fue como comenzó el desorden. Para que te des una idea más clara, es un estudio realizado por Coach Dave ® en el año de 2015, se encontró que de las ofertas que existen en el mercado con el nombre de "Coaching", por lo menos el 70% no son realmente de Coaching y la mayoría no tiene nada que ver con este ni en la más remota idea, por lo general tienen que ver con disciplinas diferentes al Coaching como son: Ventas (productos financieros, inmobiliarios, afores, etc), Capacitación, Entrenamiento, Procesos Psicológicos (Gestal, Tanatología, Etc.), Conferencias, Procesos Motivacionales, Terapias Alternativas (desde masajes hasta el Tarot), Inteligencia Emocional, Programación Neurolingüística, Bioneuroemoción o Biodescodificación, Procesos de Sanación, Liderazgo, Consejería, Neurociencias, Procesos Educativos, Espiritualidad, Religión, Consultoria o Mentoria (desde ventas hasta la elección de carreras), Cuidado de las mascotas, Clases de actuación... y uno de los que más han contribuido a la difamación: El Coaching Transformacional (también conocido como Coaching Coercitivo o Coaching de Secta).... en fin, la lista es increíblemente larga!
Con el propósito de generar un poco de orden en este caos, voy a compartirte cuatro características indispensables con las que debe de contar el Coaching de Verdad, de lo contrario, no sería Coaching.
1. El Coaching es una Relación Horizontal. Los procesos de enseñanza tradicional como la capacitación, la asesoría, mentoría o consultoría funcionan y se desarrollan en una relación vertical. Es el maestro el experto quien adopta la posición superior frente a un "Aprendiz" quien asume la posición baja en la linea vertical de la relación. Por el contrario, el Coaching se basa en una relación de igual a igual (horizontal) entre el Coach y el Cochee (cliente), esto simplemente porque el Coach no tiene algo que enseñarle al cliente, no existe algo que enseñarle al cliente sobre la vida del cliente, el cliente es experto en su propia vida y nadie más. Coach y Coachee inician una relación de Coaching sin ambos saber a donde van a llegar y que se va a obtener de la sesión. Adicional a esto en el Coaching es vital respetar la "sagrada integridad del cliente", esto quiere decir, que los Coaches asumimos que el Cliente posee todos los recursos para poder manifestar un mejor versión de si mismo, por tanto jamás lo observaremos en una posición inferior.
2. El Coaching es un Proceso Libre de Transferencia. No hay transferencia de conocimiento, información, un verdadero Coach no tiene lecciones, conocimiento o información que quisiera que su Cliente aprendiera, si fuera así entonces estaríamos hablando de un proceso de capacitación, asesoría, cosultoria o mentoria, pero no de Coaching. El coach NO transfiere conocimiento, tampoco experiencias propias, mucho menos creencias o juicios personales. Lo anterior permite que el Coachee desarrolle su máximo potencial creativo y aprenda por sí mismo. El cliente tiene todo para poder hacerlo, los coaches solo facilitamos ese camino, los coaches únicamente podemos acompañar al cliente para que pueda ir más rápido, o con mayor contundencia, o con mucho mayor efectividad.
3. El Coaching es un Proceso Fenomenológico. Los coaches no estamos para “interpretar” lo que le sucede a nuestro cliente o para adivinar por que tiene los resultados que actualmente tiene. Quien debe dar cuenta de lo que le sucede es el mismo cliente. De esta forma no existe un como “debe” sentir, como "debe" pensar o como "debe" actuar el cliente, más bien, el verdadero Coach apoya a su cliente a que por si mismo establezca o esclarezca una interpretación a su propio actuar, sentir y pensar. Este es un error muy común que he observado en miles de "coaches".
4. El Coaching es una Conversación de Ida y Vuelta. El Coaching no es un monólogo o una conversación en un sola dirección, como las conferencias, ponencias, pláticas y algún tipo de capacitación. El coaching es una conversación particular, es una conversación de ida y vuelta, es un danzar entre la escucha, las respuestas y las preguntas. Es importante establecer que en una buena relación de coaching, es el cliente quien debe articular las respuestas a las preguntas, que basadas en la habilidad de escucha, realiza el Coach. Lo más que el Coach puede aportar a la relación de Coaching son preguntas y una actitud de apertura a las respuestas del cliente.
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